Nacer en primavera

Con agrado comunicamos a la comunidad lectora de La Pajarilla, la incorporación de un nuevo libro a nuestro catálogo, la novela "Nacer en Primavera", escrita por Claudio Saldias.

Se trata de un libro importante para los asuntos de pueblo en esta ahorita, que narra la experiencia de un joven militante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, habitante orgulloso de la combativa población La Victoria de Santiago. Si bien el formato es de novela, el relato es vívido y preñado de cotidianidad, intencionada y gozosamente le saca lustre a una hebra importantísima del patrimonio popular: el legítimo derecho a la rebelión, en estas páginas, contra la dictadura militar. 

En este sentido, y si se quiere, esta novela se instala cómodamente entre los clásicos del patrimonio útil para las luchas populares. Abulta la tradición de "novelas históricas" que por estas tierras ha sido fecunda, se sitúa allí junto a la "Sangre y la esperanza", "Lanchas en la bahía", "Llampo de sangre", entre muchas otras joyas de la literatura popular .

UNA PRESENTACION

(Prólogo original)

Me pidieron que hiciera unas palabras acerca de una novela  surgida al fragor del Tercer Aniversario del FPMR, por lo que  hube de leerme a marcha forzada las mas de 200 carillas del  original y llegué a la conclusión sencilla, pero lapidaria para mi  Intento, de que el libro se presenta solo. Y lo hace de una manera  entretenida, en donde los hechos -casi reales- se. mezclan con  unos personajes que uno cree que se puede encontrar en la vuelta  de la esquina, en la próxima reunión o en cualquier concentración,  o sea, la actualidad que se arrastra unos años y que lamentablemente  aún perdura está presente en el vertiginoso fluir del lenguaje .

Es esta una literatura de combate. Ella nos habla de un pueblo  chileno combativo frente a una tiranía obstinada y que dispone de  servidores eficaces. Nos muestra los grandes trazos que han ido  dando cuerpo y espíritu al “brazo armado del pueblo”. Sí  medio de todos estos grandes acontecimientos de la historia, el  relato todavía se da tiempo -cómo no- para descubrir algunos  elementos esenciales de la sicología de los hombres y mujeres  humildes de nuestra patria, y entre ellos se pueden sentir los  sentimientos profundos que guían a los combatientes rodriguistas.

Esta es una literatura para combatientes, lo que no quiere decir  que sea excluyente o sectaria. Se trata tan solo de certificar que  ella interpretará a la amplia mayoría de compatriotas que se  profesan intransigentemente democráticos y por lo tanto, acérrimos  enemigos de la dictadura del general Pinochet. No es, entonces,  una novela para regocijar a los danzarines de la negociación ni a  los prestidigitadores de la capitulación, sino que a todos los  chilenos consecuentes en su lucha por la libertad, mas allá de las  diferencias formales con que expresan su patriótica decisión de  Combatir hasta el final de los tenebrosos días del régimen de  Pinochet.

Este es un libro que brota de la experiencia clandestina, del  trabajo conspirativo. en medio de un implacable sistema represivo,  y en este sentido, se nos vienen a la memoria los escritores  soviéticos que narraban las desdichas de su tierra sometidas por las  tropas hitlerianas y las grandezas de los que mantuvieron -y  recobraron- lo que les correspondía; aquellas fueron publicadas  por entregas en revistas literarias e incluso en los diarios de  circulación nacional al igual que la nuestra que sera editada en  varias partes, pero en un mismo tipo de edición.

Quizás por lo mismo se hace necesario anunciar que esta es una  novela “a pedido” que viene a llenar un gran vacío, pero sólo la  experiencia, la receptividad que tenga entre el pueblo y la  benevolencia de la crítica relevante dirán si el producto superó al  objetivo. Desde ya estoy cierto de una cosa: los que ya la hemos  no hemos leído nada, en medio del goce, oportunidad de reparar  en los defectos que pueda tener. Y eso no deja de ser un mérito.

Por conocer a su autor puedo asegurar que si bien como  literato tal vez no satisface los gustos más exigentes, se trata de  no intelectual de apreciable cultura, rigurosa preparación científica  y de una sensibilidad social exquisitamente desarrollada, por lo  que este adentrarse por caminos poco habituales no le resulto del todo  todo ajeno. Tampoco dejé las palabras que tan bien  pueden Hilvanar un discurso o enriquecer un informe resultado por su propio  cauce, dando tema para que los post-modernistas renegaran de un  retorno a un realismo que tanto escozor provoca.