Por Fernando, Secretario General Lautaro y Movimiento Juvenil Lautaro
Entre marzo y mayo, se vivió el primer tramo del punto de inflexión que caracterizará la configuración del 2023. Dos meses y algo de una disputa intensa, donde las posiciones tanto del poder como de lo propio popular se vieron enfrentadas, chocaron como cuales trenes y que cuyo resultante es de Victoria absoluta para el Gigante Popular y de derrota abrumadora para las pretensiones y apuestas del País de los Negocios.
Para no pocos, hablar de victoria popular luego del 7-M sería una suerte de ironía o desencajo absoluto con la realidad, claro está que esas miradas están imantadas con los resultados de las urnas, su prisma de mirada es desde la democracia eunuca y no fuera de ella. Pues nosotros(a) miramos desde otro carril de la historia, desde la potencia que ha ido generando el Gigante Popular con su quehacer insolente dentro de un proceso haciéndose y en donde las elecciones de ayer son un dato importante de la derrota asumida por el poder con semanas de anticipación.
Victoria popular, que en su generalidad descansa en al menos cuatro afirmaciones fundamentales, a saber:
* Si bien falta para que la nueva jurisprudencia ética, moral y de identidad popular se haga una totalidad con la contrahegemonía, en este tramo si se han topado, potenciando sustancialmente la posición de lo propio popular. Los dos llamados a protesta (9 de marzo y 5 de mayo) y todito el entramado generado entre ellas, son la expresión inequívoca de una búsqueda de ir al atraque con lo nuevo brotando, de la expresión de una mirada, de un modo de vida y que van cuajando en su dimensión de posición-trinchera (contrahegemonía). Los dos llamados a protesta fueron fundamentalmente de posición, donde lo cualitativo ha superó con creces lo cuantitativo, haciendo prevalecer y validando a la protesta, al mismo tiempo de ir creando un correlato con claros contornos de proceso.
* La capacidad de generar escenarios propios que irrumpan y se tomen el escenario, nos habla de una potencialidad que hay que pulir. El quehacer desbordante del Gigante Estudiantil (que ha sido protagónico en todito este tramo), la certera praxis subversiva han posibilitado crear un escenario capaz de instalarse como contrapunto al poder, el cual ha tenido que defenderse. En marzo hicieron pública la preocupación, en mayo no fue pública pero si operó como proceso capaz de agigantar las distancias con esta democracia eunuca.
* Que el poder no haya podido lograr sus propósitos en este primer tramo, por una parte responde a sus propias incapacidades e ineptitudes pero sobre todo a lo que ha ido generando lo propio popular, porque aquel despliegue es el que le impide dar vuelta la página de la historia.
* Lo propio sigue avanzando hacia la creación de los pilares fundamentales de la Insurrección de masas y el poder se enloda y atrasa en la realización de su Chile de desarrollo capitalista.
Las elecciones de ayer fueron la guinda de la torta de la derrota del poder, más allá de la aplastante victoria electoral de Republicanos, es el dato – anunciado con anterioridad- que faltaba que ocurriese para cerrar el decante de este tramo y coronar por completo con la victoria popular y la derrota del poder. El Chile Desarrollado se estanca, las elecciones no posibilitaron que aquello avanzara, el evento electoral quedó reducido a un asunto de coyuntura, reflejo del escenario inmediato y con una carencia absoluta de plantear propuestas de largo alcance de país.
El orden de los factores si altera el producto.
Ayer ocurrió algo de lo cual se habla muy por encima y que cuando algunos sectores aluden a ello, lo hacen para complementar sus tesis rebuscadas, como una suerte de agregado más que destacar su prevalencia y significancia en el producto. Resulta que no fuimos a votar un poco más de 2 millones 700 mil personas, aumentando significativamente la abstención en más de medio millón de personas. Si alguien quiere sumar resultados, el orden de los factores importa en el sentido de la relevancia política en razón a la magnitud de los datos. La abstención fue mayor a los votos nulos, por lo tanto para sumarlos debiese ser abstención en primer lugar y luego voto nulo y blanco y no al revés como lo están haciendo los sectores que pretenden representar el nulo en una ambición legitima pero ajena a lo popular, de querer hacerse un huequito en el mapa de lo institucional.
Es imposible determinar las razones de los votos nulos, si bien aumentaron sustancialmente y son parte del juego democrático (es una alternativa que entrega el mismo sistema), son múltiples los factores que pueden configurar esa decisión. Algo similar pasa con la abstención, es imposible determinar una única causalidad pero si tiene el distingo con el nulo que está por fuera de las alternativas que ofrece el sistema electoral, esa “anomia” democrática es severamente castigada, la campaña de castigo con multas y con reclusión nocturna (que claramente no cundió efecto) de las últimas semanas estuvo dirigida hacia el desacato que es la abstención y no contra el voto nulo y blanco que son absorbidos como parte de las lógicas del propio sistema. Quiero ser bastante enfático en diferenciar esta opinión entre los que fueron a votar nulo (lo cual entendiendo pero no comparto) con la conducción política de los sectores ciudadanos y alternativos que van usar esto para conseguir un pedacito de la torta de lo institucional.
Sea como sea, lo que quedó claro ayer es que estas elecciones como el conjunto de este proceso constituyente como también el anterior, son de y para el poder. El anterior fue un fracaso absoluto pero tan democrático como este ocurriendo, son procesos parte de la normativa democrática, sus configuraciones fueron decididas por los mismos. El problema es la democracia en sí más que si los procesos constituyentes y sus elecciones son o no democráticas (porque lo son), por la sencilla razón que aquella afirmación descansa sobre un ideario de democracia que no existe en el capitalismo, por lo tanto su realización no es posible dentro de las lógicas capitalistas.
Los escenarios posibles post victoria popular y derrota del poder: (afirmaciones en voz alta)
- El poder está en un clarísimo problema, la derrota en este primer tramo del punto de inflexión no tan solo retrasa su apuesta de Chile desarrollado sino que también pone cuesta arriba sus posibilidades de concretar una nueva constitución, lo que ya sería una verdadera hecatombe democrática. Si bien un nuevo fracaso constituyente es una posibilidad cierta, tienen tiempo aún para remediar aquello pero más difícil está que esa nueva constitución democrática le haga sentido a las grandes mayorías (donde está su verdadera apuesta) en un sentido de generar una nueva dominación coactiva. Es muy probable que haya una nueva constitución pero está cada vez más se aleja de ser aconchada como propia por las grandes mayorías, es decir, el nuevo texto tiene toda la pinta de que va a ser letra muerta y no posibilitará ubicar los pilares del Chile desarrollado como propios en el sentido común. Ante este escenario cuesta arriba que enfrenta el País de Los Negocios, creo que la tendencia estará orientada a los llamados de unidad de clase para enfrentar lo que se viene, veo poco probable que Republicanos haga la constitución a su pinta (que por cierto tiene la posibilidad), va a primar el sentido de clase de los poderosos.
- El diluvio está más bien en la coyuntura de la clase política. Las elecciones de ayer fueron la primaria presidencial para todos los sectores y matices políticos, cuya apuesta inmediata está en las elecciones municipales del próximo año, donde se confirmarán las candidaturas que se comenzaron a configurar ayer y/o se articularan nuevas.
A mi parecer la política tenderá a buscar el centro político, que les fue como las reverendas ayer pero no está extinto, tiene aún votos en el parlamento. La derecha vivará un reacomodo donde tiene que dilucidar si el factor Republicano es coyuntural o tiene para rato, Kast si quiere ser Presidente está obligado a entenderse con la UDI y RN, si bien queda mejor posesionado en este instante no lo está en el parlamento, en general es en el hemiciclo donde se comenzarán a dar las señales políticas en miras a las presidenciales y no en el Consejo Constituyente, que será más bien el decante de las negociaciones pero no su génesis.
Boric está cagado, está obligado a crear espacios para negociar y eso será en el parlamento, por lo cual se ve obligado a “ampliar su base de apoyo”, tiene que ir a la búsqueda de la DC y si bien habrá recriminaciones a parte de la vieja concertación por lo ocurrido ayer, tenderá a prevalecer el socialismo democrático.
El sector nulo, una fuerza que buscará atribuirse el voto nulo para hacerse espacio en el mapa institucional, pondrá la mira en las elecciones Municipales del próximo año para configurar su alternativa presidencial. El problema que en ellos aún no está resuelta la contradicción con lo planteado en el proceso constituyente anterior, ya llaman a rechazar sin conocer la propuesta de texto (lo que decían en la versión pasada), no han resuelto lo que afirmaban en la versión anterior que cualquier constitución en democracia es mejor a una hecha en dictadura y no se hacen responsable aún del “voto antifascista” para sacar como Presidente al señorito Boric, quien sin tapujo alguno a potenciado el Estado Policial con leyes de mierda, ha desplegado la democracia xenofóbica, ha arremetido brutalmente contra el Pueblo Mapuche y el País Popular y ha profundizado la política migajera de la democracia. Este sector si va a recibir a los desencantados de los pijes y tendrá que resolver si apuesta o no Sharp, al conserje de Valparaíso, como carta presidenciable.
- Que tienen que ver estos procesos posibles con lo propio popular, absolutamente nada pero es importante tenerlos presente, son parte de la configuración de los escenarios país, no así de nuestras apuestas enrumbadas desde la victoria hacia la generación de los pilares fundamentales para la insurrección de masas. En lo fundamental, a mi parecer, la apuesta debiese estar orientada en potenciar la posición contra esta democracia eunuca, es en aquella posición-síntesis-trinchera donde decanta la diversidad popular y que puede posibilitar el desate de la Fuerza Popular. No se trata de ser alternativa dentro de la normativa, jurisprudencia y límites de esta democracia sino que combatir contra ella a través de levantar a la Revolución de la felicidad como la única posibilidad real para los pueblos de tener vidas distintas y mejores. Se trata pues, de recrear con mayor precisión el Chile Popular a la vez de contraponerlo contundentemente como realidad contrahegemónica al poder y su democracia de mierda. La provocación es hacia profundizar -en su potenciación- el tranco en que venimos, en el apurarlo más y fortalecer el sentido de pertenencia e identidad de clase.
No cabe duda que hay que profundizar las lejanías y potenciar las fronteras con el País de los Negocios, en lo inmediato veo como necesario hacer prevalecer que somos orgullosamente habitantes del Chile Popular y no de su democracia eunuca. Una hebra para jalonar en este instante, es hacer prevalecer la objeción de conciencia, es un absoluto contrasentido que se cursen 2 millones 700 mil multas, simplemente no es aceptable. Otra hebra es de potenciar la protesta contra esta democracia en sí, salirnos por completo del escenario post elecciones del poder y centrarnos en nuestras urgencias, anhelos, necesidades y esperanza alegre…todito con silueta de protesta popular en ascenso.
Fernando
Secretario General
Lautaro
Movimiento Juvenil Lautaro
8 de mayo de 2023
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